Saturday, January 02, 2010

Debo confesar

Algo antes de postear, desde mediados de la estadía solitaria de Taylor acá se me quedó bien pegado el dude, ahora siempre está a punto de salírseme al hablar y se ha quedado ya varias veces en el twitter. Ya, ahora sí el post.

Voy llegando de Pachuca y posteo porque vivir sin internet es un pedo. Intenté robarme internet de los vecinos pero sorprendentemente nadie, NAAAAAAAAAADIE, tenía internet inalámbrico cerca de mí, no mamar, me sentí en el siglo XIX, que de la verga. Año nuevo pues fue ñe, tomé Boones, comí y di abrazos, pre-año nuevos (es decir tarde de ayer) bailé mucho, cambié clases de baile en solitario por intento de clases de salsa, la Vasha fue conmigo en año nuevo porque quedó huérfana, de verdad. Bueno, ni literal pero su papá y su hermano están de vacaciones desde hace varios días y su mamá desde hace dos y ya, estaba desfamiliada.

Y ya, ahora lo que quise postear ayer. Antes de llegar a Pachuca pasamos a desayunar a Tolcayuca, no se bien por qué, pero pasamos. Yo tenía un chingo sin ir, pero un chingo, más de uno o dos años y fue raro. Cuando yo era niña las calles no tenían sentido y no todo estaba pavimentado, no había lugares para comer fuera de casa ni comercios como mueblerías, sólo había tiendas, carnicerías, farmacias y así.

Ayer que llegamos fue raro, pasé caminando junto a una mueblería, ya hay más de una farmacia, desayunamos en un local que vende tlacoyos, quesadillas y así y no, fue muy raro, ese no es más el pueblo que yo disfrutaba de niña cabrón. Me saca de pedo que el único entretenimiento a la venta ya no sean las maquinitas de la úncia farmacia. Estuvo raro. Pero igual pensé no estaría tan de la verga vivir en provincia.

Bueno, a lo que también iba es a los perros. La gente me veía raro porque yo llevaba a Nugget paseando con su correa porque, ahí ningún perro lleva correa. Cuando yo era niña la gente no tenía perros de alguna raza, los perros siempre eran raza callejera, y los perros nunca comían croquetas y los perros no necesitaban un corte particular de pelo ni usaban collar ni nada. La gente le daba a sus perros caldo de pollo con tortillas, o los desperdicios de comida con tortillas. Ahora es diferente, la gente posee perros de razas, tienen San Bernardos, Labradores, Schnauzers y Poodles, las únicas razas que yo había visto ahí en no se, dieciocho años de mi vida fueron dos perros: un Rottweiler (?) y un Gran Mastin.

El chiste era yo pensaba eso mientras la gente me veía raro con Nugget, y cuando venía de regreso, casi llegando a donde mis papás comían y esperaban vi algo bien padre. En la esquina contraria a la que yo estaba estaba una señora super grande, pero súper, tan grande que caminaba extremadamente lento, muy lento, digamos daba pasos mini mini mini y le tomó varios minutos caminar diez metros. El chiste era que la señora iba con un perro negro, perro que no me ladró al ver a Nugget y que daba uno o dos pasos y se detenía a esperar a la señora y nunca la dejaba atrás. El perro iba ahí con ella a paso lentísimo, jamás avanzó más de dos pasos para por lo menos esperar sentado, no, iba ahí junto a ella.

Y me sacó de pedo, de niña los perros siempre nos acompañaban cuando íbamos a la tienda o las maquinitas o a lo que fuera, pero no iban ahí junto a nosotros, avanzaban, hacían pipí, le ladraban a otros perros y así, el único perro que yo sabía hacía lo mismo que el perro de la señora era Guante, un perro negro con patas blancas que era de mi bisabuela. Durante muchos años mi bisabuela iba caminando a casa de unas de sus hijas por las mañanas y se regresaba por las tardes, su esposo ya se había muerto y no se, supongo así se entretenía y platicaba o salía o algo.

El chiste era que un día fuimos y mi papá le dijo que la llevaba en la tarde, cuando iban regreso a su casa por ahí de la mitad del camino dijo que ahí se bajaba, mi papá dijo que no y medio necearon un rato y luego dijo que ahí se bajaba porque Guante la esperaba ahí siempre, y sí. Guante no sólo la acompañaba a paso lento a todos los lugares a los que iba (Carnicería, tienda, lo que fuera), sino que en la rutina diaria, Guante iba por ella, y diario la esperaba a medio camino para que no regresara sola, y si eso no les hace decir "Awwwwwwwwww" ni les da ternura, entonces creo que tienen un pedo.

Y ya, este es el primer post del 2010, disfruten el año, no hagan estupideces y ahhhh olvido algo, tengo la primera adquisición para mi vida en solitario:

Salero y pimientero, no se hagan, están bien padres y son de perritos.

2 comments:

TUBOPLASTIC said...

Yo tambien comparto tu opinion, es muy dificil vivir sin internet, son muy interesantes tus contenidos,para comentar algo yo soy originario tolcayuca, y creo que si ha cambiado un poco ahora mas con la nueva universidad.

Saludos

Espaciolandesa said...

Qué linda anécdota la de Guante.

Y es que no por nada el perro es el mejor amigo del hombre.

Son animales muy inteligentes y con una gran capacidad de amar.