Saturday, March 26, 2011

Muy bien, hoy

Es un muy mal día y estoy muy de malas entonces voy a hacer un post tan lleno de mierda como la situación lo merece.

Bien, ahí tienen que soy diabética, ahí tienen que uso una bomba de insulina porque lo hace todo más fácil. Todo luce bien hasta ahí, todo es fácil, en la cajita d emi bomba la gente está feliz y en el instructivo en inglés de mi bomba dice que hay una helpline 24 horas y que cualquier pedo te lo arreglan, cuando sea, ajá, así dice.

Ahí tienen que cuando compraron mis papás mi primera bomba dijeron que tenía garantía de sesenta años, que aguantaba cualquier putazo, que no se descomponían, bla.

La bomba anterior, una 507c me duró varios años, tal vez unos siete, luego murió y gratios nos dieron una 508, lo único malo es que era negra. Bueno, la 508 duró unos tres años y cuando dejó de servir,oh, la garantía también, resulya que hubo que dejar esa y pagar una diferencia de varo para tener una nueva Paradigm.

Bien, la Paradigm la he tenido dos años tal vez y ya he tenido dos, la primera se murió. Buewno, a lo que voy es que hoy en la mañana se murió la que tengo, así de huevos dejó de reconocer que tiene un reservorio y entonces no me pasa insulina, lo único que la hija de puta se digna a decirme es "A33".

Después de un pedo hablé a un 01800 en el que pochos me contestaron, hablé a ese número después de que Medtronic del D.F. no contestó porque trabajan sólo de lunes a viernes, hablé y me dijeron que el lunes a lo mejor me daban otra, que ahorita no podían hacer nada por mi y que buscara qué hacer mientras tanto .

Ajá, y esto es una mamada porque uno compra una bomba hija de puta que la primera costó algo como cinco mil dólares, ajá, cinco mil dólares, que si se supone que tiene garantía de sesenta años está bien. Pero no, fueron cinco mil dólares hace unos doce años y cuando la 508 murió hubo que pagar algo como cuarenta mil pesos [ajá, ya pesos y no dólares]para tener una nueva.

Ahora, uno espera que después de haber gastado unos noventa mil pesos en un aparato pues que tengan una garantía decente. Digo, yo pagué tres mil pesos por mi RockBand y el mismo día que dejó de servir la guitarra me dieron una nueva, entonces, uno espera que por un jodido aparato por el que uno ha pagado unos noventa mil pesos en total pues tengan un servicio a cliente decente. Que si el aparato hijo de puta con el que uno sobrevive [porque vamos, para eso es, no es un capricho, es una necesidad] un día deja de servir así nomás sin dar aviso previo, pues que la compañía hija de puta se haga responsable por eso.

Si no, que no mamen con decirte que tienes garantía, y que no mamen dándote los instructivos gringos en los que te prometen cambios inmediatos y ayuda 24 horas cuando no es cierto si vives en un jodido país del tercer mundo.

Esperen mal humor de aquí al lunes, la cosa se va a poner buena. Y Medtronic, espero que te incendies junto con todos tus empleados huevones.

Wednesday, March 09, 2011

Bien, posteo mientras como

Porque ajá, lo que acaba de pasar dejó de ser raro y se convirtió en algo como cabrón [a falta de un adjetivo mejor con el cual definirlo].Estaba yo sentada con E. en mostrador y llegó un señor con muchos folders y unos libros, nos dijo que los libros eran suyos y luego se dirigió con E. para decirle "Yo soy bibliotecario y quiero trabajar con ustedes ¿con quién debo hablar?"

E. le dice que conmigo, y eso siempre pasa, preguntan con quien hablar y no se dirigen a mi porque pues sí, yo soy una niña en comparación con todos en la chamba, y sí, así como yo no me esperaba tener esta chamba o estas responsabilidades a esta edad, la gente tampoco se lo espera, de regreso al cuento, pues. El señor es grande pues, debe tener unos sesenta años y yo no entiendo de qué habla, yo pensé que venía de otra biblioteca y que su "quiero trabajar con ustedes" se refería a un préstamo interbibliotecario [por estas fechas nos llegan las renovaciones] y entonces yo le digo "¿cómo?" y me dice que sí, que es bibliotecario.

Yo sólo le pude decir que ahorita no tenemos plazas abiertas, pero que puede dejarme su currículum si quiere y si se abre una yo se los paso a RH. El señor me pregunta qué se necesita para sacar la credencial y mientras me pregunta más cosas me pregunta que si nos dan seguro social, yo le digo que sí y me dice que eso es lo que él necesita. Y entonces ahí despareció la reacción inicial de que la cosa fuera rara.

En ese momento la cosa dejó de ser rara y fue como fea o algo que igual sigo sin saber cuál fue el adjetivo porque creo que el salir y el irse a meter a un lugar a pedir chamba [en este caso biblioteca, pero pensemos que igual pudo ser un contador que va al corporativo de Banamex], está muy cabrón. Y está muy cabrón porque ajá, no es como cuando uno ve que hay trabajo, habla por teléfono o se lanza a dejar su currículum, no, el señor vino a dejarlo por si acaso. Digo, él esperaba encontrarlo, pero igual lo dejó aquí por si acaso.

No lo se, mientras posteo esto me acordé que alguien me pidió un bibliotecario una vez, voy a checar su currículum y hablar con los RH que me hablaron si se cumple el perfil un poquito. Notengo forma alguna de concluir esto porque pues no, está como cabrona la cosa, de verdad espero que el señor encuentre un trabajo muy pronto y de verdad, aún cuando muchas cosas de burocracia me dan hueva, voy a hablar con los RH que me hablaron hace no mucho para ver si les interesa contratarlo.

Tache a las cosas, ajá, tache.

Wednesday, March 02, 2011

Ayer vi a 

Alejandro, vimos King Lear que tenía una Cordelia negra [tengamos en cuenta que Goneril y Regan eran caucásicas], uno medio mamado que la hacía de Edgar y un Gloucester muy capaz de mantener los ojos cerrados después de que se los sacaban.


Bien, ayer mientras veía King Lear pensé que Shakespeare es bonito puesto en escena pero no es bonito leído, es probablemente de las cosas que más hueva me dió en la universidad. No, corrección, Shakespeare es de esas cosas que debe leerse, luego verse y luego volverse a leer para disfrutarlo plenamente y entenderle por completo, ajá, esa es la fórmula secreta. 


Ahora, algo también descubierto es el cambio radical de verlo en universidad y verlo post-universidad. Alejandro dijo que ahora le parecía una mamada pensar en los ensayos que hacíamos, en ensayos por los cuáles nos sentíamos presionados y ensayos que trataban de los animales en King Lear [y con eso se refería a las menciones de animales, ni si quiera que existieran ahí]. Yo dije que nunca sentí que Cordelia me hablara y eso lo dije porque el ensayo que hice de King Lear eso decía, que Cordelia no era como los demás personajes porque en algún punto hablaba al público. Meh, a eso no iba el post.


A lo que iba es que ayer hablaba con Alejandro y muchas veces le dije "bla bla me parece de mal gusto" y en ese momento que noté cuántas veces lo decía de cosas diferentes caí en cuenta de que me he vuelto estúpidamente intolerante. 

Ajá, fuertes declaraciones. Bueno no. La cosa es que muchas cosas no me gustan y muchas cosas me desesperan. Mientras escribo esto concluyo que el OCD que cuando era niña me hacía masticar el mismo número de veces de cada lado de la boca hoy se hace evidente en mi intolerancia a la gente,  y creo que esta intolerancia a la gente empezó cuando empecé en este trabajo.

No es que no me guste mi trabajo, no, me gusta mucho, pero la cosa es que la gente no me gusta y evidentemente siempre debo tratar con ellos. En realidad no se cuál es mi pedo con la gente y no se por qué me desespero tan rápido, en la mañana pensé que ahora era así porque cuando cambié de trabajos asumí que como ahora mayoritariamente con adultos, todo sería fácil y del bien, pero no, no es así.

El problema más grande es que los adultos son como niños pero peor. Ajá, adultos han llegado igual que los niños llegaban a decirme "busco un libro de portada amarilla con letras naranjas", los adultos desacomodan los libros de una forma pendeja igual que los niños, los adultos me han pedido que les busque libros cuando yo los considero capaces de contar y de leer las putas etiquetas.

A lo que voy es que yo pensaba que los adultos ya poseían determinadas capacidades que los niños no, y como no las poseen, me enojo. Con los niños agarraba el pedo, y además era del bien porque el contacto era continuo entonces en algún punto ya sabían muchas cosas que al principio no; los adultos siguen siendo pendejos meses después de que los vi por primera vez.

Y es muy tache tener que lidiar con ese tipo de adultos porque entonces empiezo a hacer cosas no padres. La mayoría de los adultos que vienen lo hacen porque deben hacerlo, no por gusto, entonces [y esto va a sonar terrible, pero así es] la mayoría no tienen ningún tipo de respeto hacia los libros, a la mayoría no les importa revolverlos y no les importa dejarlos todos regados y así, y esto ha llegado a la molestia tal que he decido no acomodar determinadas secciones, porque si ellos quieren tratar las secciones que deben consultar como mierda, entonces mierda es lo que van a encontrar cuando vayan a ellas.

Ajá, es que eso es lo más desconcertante de todo, que son adultos y siguen sin tener el mínimo respeto por los libros o por una biblioteca. Se que eso suena terrible, pero es muy cierto, es evidente quienes están acostumbrado a leer y quienes lo hacen por gusto y quienes lo hacen porque deben. Esto es evidente porque las secciones consultadas porque deben siempre son un desmadre, las secciones como literatura o ficción son secciones que la gente consulta porque le gusta leer y son secciones que deben acomodarse mínimamente porque sons ecciones que utiliza gente que le tiene el mínimo respeto a los libros, respeto suficiente como ára no empujarlos y respeto suficiente para no revolverlos y así.

Pffft, es de la verga porque no creo que sea mi trabajo darle clases de urbanidad a la gente y no tengo el tiempo para estar atrás de ellos viendo que no hagan grandes desmadres. No se, suena a que no me gusta mi trabajo, porque estoy consciente de que recientemente me he quejado mucho, pero no, en realidad me gusta, en realidad considero que es algo muuuuuy bonito, pero me caga el hecho de tener que lidiar con gente que [ajá] no merece estar en contacto con los libros.

Pft, un día voy a dejar de quejarme, ajá.