Friday, May 06, 2011

Beso

Hace casi cuatro años hice un post de cómo Beso llegó a mi casa, bueno, vagamente porque apenas tenía unos días conmigo y yo aún le temía un poco, Beso era, hasta hace un año, muy activa, no se dejaba cargar, corría por donde estuviera suelta y abría la puerta de su primera jaula para darse a la fuga, un día que lo hizo se comió TODAS las plantas de mi mamá.

Beso entonces era del bien, después de tal vez dos semanas de tenerla dejó de morderme, a diferencia de Lexie Petite que sigue mordiendo tres años después, y Beso fue mi primera mascota en edad adulta, con Beso pues aprendí la responsabilidad de llevarla a las vacunas y de tener que regresar a mi casa porque tenía que sacarla a jugar.

A diferencia de Lexie, Beso nunca fue enfermiza, quitando que una vez se le cayó el pelo y que se le quitó con vitaminas, siempre estuvo bien, siempre hasta hace menos de un año que se le cayó mucho el pelo y me dijeron que tenía adrenales, no fue terrible, osea sí y no, sí porque es incurable, no porque con medicina una vez al mes ella estaba bien y volvió a tener pelo y a ponerse gorda.

Luego un día decidí cambiarles las croquetas, verán, con los animales soy mamona para la comida, mis perros jamás han comido Pedigree y hoy comen lo mejor que encontré en D.F. en base a Dog Food Analysis, bueno, un equivalente de hurones me dijo qué croquetas eran mejores y se las di, a Beso no le gustaron y dejó de comer. Se le hizo una úlcera, le hicieron transfusiones y estuvo internada y salió del hospital.

Pero ahí empezó el pedo, mes y medio después Beso volvió a hacer del baño chistoso y se volvió a quedar internada. Después de análisis y demás, y de que ya hiciera bien del baño, me dijeron que tenía pedos en los riñones, eso implicaba más medicinas, y estas no eran ir una vez al mes, eran dárselas cuatro horas. Así estuvimos cuatro semanas, la última vez que llevé a Beso al veterinario me dijo que no sabía cuando iba a durar, que podía ser un mes, seis meses, un año, así, todo a la incertidumbre.

Pensé en ponerla  a dormir, lo pensé un día y ese día entré a su recámara a sacarlas a jugar, pensé que si sentía mal pues ya, que si le dolía pues ya, pero no, ese día Beso fue normal, jugo bien, se trepó a todos los muebles que pudo, jalaba sus pelotas y las escondía y pensé que no había por qué ponerla a dormir, que se veía bien y se veía contenta, volvía a quererse bajar cuando la cargaba entonces todo lucía bien aún cuando cada cuatro horas hubiera que darle jarabes.

Bueno, ayer en la noche llegué a darle sus medicinas, se veía débil pero nada fuera de lo normal, la acababa de despertar y tenía sentido que no quisiera andar revoloteando, las medicinas no se las quería tomar, fue un pedo y yo le dije que tache por no cooperar. La acosté en su cama como siempre y hoy desperté, paseé a los perros y le iba a dar sus medicinas y la incertidumbre se acabó.

Beso estaba echa bolita en el piso, eso era normal, con calor se dormía en el piso y no en su cama afelpada, la cargué para ponerla en su cama mientras preparaba todo pero Beso no se movió, en dos segundo caí en cuenta de qué pedo y la puse en su cama, todo fue impulsivo y se cayó de su cama al piso otra vez. Entonces fue como cuando uno ve videos de Peta que los osos o tigres o demás animales llevan su vida encerrados en una jaula y empiezan a caminar en círculos, eso hice, dije no mames y caminé en círculos porque no supe qué hacer.

Es que ajá, ayer estaba bien, y si no se murió cuando el veterinario dijo "yo pensé que ya se moría" pues uno piensa que va para rato, regresé a la recámara y la vi ahí, sin moverse, la vi fijamente para ver si respiraba, qué tal que sólo tenía mucho sueño, pero seguía inmóvil, la moví con un gancho, osea le di palmadas a ver si respondía porque sí, es mi hurón pero yo quería tocarla muerta, no está padre tocar a alguien muerto después de que vivió contigo. No es asco es otra cosa que no se qué es.

Beso no se movió y entonces ahí me cayó el pedo y me puse a llorar, uno piensa en las mascotas como seres inmortales, en especial si nunca se te ha muerto nada o nadie cercano y Beso ya no estaba, regresé a verla y fue todo telenovela, ajá, esas cosas que uno ve y piensa que son pendejas, pues no, uno sí las hace, la vi y la moví y le dije que se despertara pero no, no lo hizo. Lo primero que hice fue hablarle a mi mamá, hasta hace unos días me mandaba mensajes preguntándome cómo seguía Beso, me pareció un paso lógico avisarle, pero entonces hubo catársis y me puse a llorar, y le dije que Beso no se movía y no respiraba y vino a mi casa.

Le hablé al veterinario toda lloriqueona, me dijo que era una pena y que me conseguía el teléfono de unos que cremaban y te llevaban a  velorio y así, pero vamos, eso es un exceso y yo quería un chingo a Beso, pero ir en una camioneta y todo el show no se me hizo nada padre, me dijo que se la podía llevar y la cremaban y me la daban la próxima semana, pues sí, qué más.

Mientras me bañaba pensaba que qué tal que no estaba muerta, qué tal que sólo estaba inconsciente y que si la cremaban no mames, iba a morirse quemada y pues no, bueno, esa sospecha desapareció cuando mi mamá la sacó de su jaula para meterla a la hielera en la que la íbamos a llevar, Beso ya estaba dura, nunca había visto eso, un muerto todo tieso, yo pensaba que se tardaban como un día en ponerse así.

Beso entonces sí estaba muerta, tenía la naricita pálida y la boca mugrosa por las medicinas embarradas, la acaricié mientras estaba en su jaula y no, no se, no se sentía nada diferente, no se movía pero dormida lo ha hecho. Yo no quise cargar la hielerita de unicel, tenía el cadáver de mi hurón y no me parecía sano y no sano de salubridad sino sano de mentalmente hablando. Uno no carga los cadáveres de quien quiere por la vida, en los velorios eso no lo entiendo, la gente que carga el ataúd y llora mientras lo hace, no está padre, es alguien a quien quisiste estando vivo y no está padre tanto contacto estando muerto porque pues no.

Llegué al veterinario y estaba la otra veterinaria, le dije qué pedo y me dijo "ay no", Beso ya era visitante habitual y yo todos la conocían ahí, me dijo qué cómo y demás y le pagué antes de irme. Ayer mientras cargaba a Beso pensé que hacía mucho que no le tomaba fotos y que debía hacerlo porque pues sí, por si acaso, porque fotografíar cadáveres no está padre, ni que estuviéramos a principios del siglo XX. Bueno, no le tomé fotos y la dejé en su camita, espero que no le haya dolido terriblemente, y espero que todo haya sido fácil y bien.