El servicio

Social me está matando. El viernes caí muerta a la cama, el sábado también moría de sueño, hoy tuve sueño todo el día, y no es que haga labor de cargar cajas y andar en chinga, creo que es la levantada temprano y el tráfico que he aguantado para ir regresar. La verdad es que está bueno, yo siempre he odiado a los bibliotecarios [por culpa de la bibliotecaria de la prepa a quién todos odiaban porque era mamona y antipática] pero ahora veo que es bien divertido, uno le hace al bip bip para el código de barras y hojea libros buenos cuando no hay gente y así.

El pedo es que nop puedo fumar, péro no me crea un pedo tan grande, en ningún momento entré en pánico por no poder fumar, el otro pedo es que estos dos días he estado ahí [en el mostrador]porque la otra señora biblioteca andabva enferma, mañana asumo ya irá a trabajar y yo haré la tediosísima labor de meter las nuevas adquisiciones en la compu que es lo de más hueva en el mundo, aún más hueva que acomodar los libros, o estar sentada en el mostrador sin gente a la cual atender.

En otras noticias tristes aún mno empiezo lo de Constantino, ya casi acabso de releer a Bradstreet y no tengo idea de por dónde entrarle y por lo tanto tengo mucho menos idea de la bibliografía por usar, argh, pánico total. Ahora sí se acaba el post para Constantino. Deseénme suerte.