Sunday, July 18, 2010

Ya llegué a mi casa

Y voy a pasear a mis perros pero tengo una noticia. Bueno no, en realidad es una mamada pero el twitter no daba para tanto, ayer paseé a mis perros y era de noche, recién noche y vi estrellas y no supe qué pedir.

Suena muy pendejo, tanto el hecho depedir deseos como el no tener qué pedir, pero así fue. Ya es como costumbre, uno camina, la ve y pide deseo, ajá, así fue pero ayer no había deseo por pedir.

Generalmente pido cosas pendejas, por ejemplo, algún día de la semana que paseaba a los perros deseé tener más de seis días de vacaciones. Lo cual además demuestra que son poco efectivas las estrellas, estoy de regreso en la no-creencia a la adivinación/deseación de cualquier tipo.

Pero a eso no iba, a lo que iba es que no tuve deseo por pedir, mis vacaciones ya están jodidas y decididas, no pido estupideces imposibles como ganarme la lotería [Porque además jamás compro boletos, las probabilidades de ganar son mínimas (y por eso es un desperdicio de dinero) y la única vez que me compré un boleto de rascarle (como a los seis años, afuera de un Telmex), me gané cincuenta pesos y la señora que me lo vendió no quiso darme el dinero] y entonces no había nada que desear a las estrellas.

Las vacaciones están decididas.
Tengo trabajo nuevo.

Y ya, eso han sido los últimos pendientes, generalmente uno tiene un deseo de repuesto, un deseo que se utiliza prácticamente siempre a menos que haya algo especctacular pendiente [como las vacaciones], pero ese deseo de repuesto ya no se si lo quiero entonces no.

1 comment:

Espaciolandesa said...

Mmhh... me pasó parecido cuando estaba deprimida.

Una vez me pregunté qué pediría si me encontrara una lámpara mágica y la verdad no supe.

Pero cambias, van madurando las ideas y se concretan.

Ahora ya sé qué pediría n_n