Me siento

Mal al confesar que mi mamá me compra la ropa. Lo hace porque yo soy huevona y no voy a comprar ropa a tiendas porque hay largas filas en probadores y cajas y es mucho pedo, así que no, y como no compro ropa me vale verga andar con pantalones rotos y playeras percudidas, peeeero a mi mamá no le vale verga, ella no quiere que yo ande como vagabunda por las calles, así que me compra ropa, y suele no cagarla. Cuando la caga uso esas playeras para dormir o mantengo esas chamarras en el clóset un año y luego las saco y ya, no hay pedos.

Y ya, pero no, mi mamá fue muy lejos esta vez, porque una cosa es que compre ropa y otra que compre muebles. resulta que yo ya no quería mi recámara, pensé en quedarme con mi cama y sacar todo lo demás extra estorboso, todo iba bien. Pero mi mamá quiso no hacerlo así y sin decirme compró una cama nueva. Y a mi me valió verga como con la ropa hasta hoy que vi la foto y las especificaciones porque damas y caballeros resulta que mi nueva cama es horrible. La cama tiene uno como entrepaño, razón por la cual saqué mi cama anterior, es de un color café-caca-feo, tiene una cama abajo que me parece inutilísima y es mini, aún más pequeña que mi cama actual, cosa que yo creía imposible.

Arghhhh, puta madre. Entonces mi mamá ve la cara de emputamiento y dice que puedo cambiarla por otra [porque cabe decir que mi mamá ordeno mi cqma de un catálogo porque oh-qué-hueva-ir-a-mueblerías] que claro, es casi igual. Estoy emputada, punto.