I know something about love

Hoy es cinco de febrero, desde ayer quería postear pero llegué muuuy cansada para hacerlo. Cosas nuevas por contar? pues un velorio, nada mal, nada bien, lo mismo de siempre, uno ve a la familia que sólo ve en esas ocasiones o cuando uno se los encuentra en Zara o en el super.

Sí, es esa parte de la familia que tiene hijos estando casi cincuentones, que esta llena de cirugías plásticas, que por cierto nadie menciona, uno se acerca y ve la nariz dispareja hecha por un cirujano mediocre, la cara que ya está demasiado estirada para lucir real, la chica [creo que es mi prima o tal vez mi tía] que contaba como el pulmón sigue sin funcionarle bien por las complicaciones de su reciente liposucción. Y de esos mismos familiares uno recibe las preguntas de siempre: ¿Qué estudias? ¿En dónde? ¿En qué semestre vas? ¿Tienes novio? y escuché algo que nunca creí escuchar en un velorio, un hombre [el de la nariz dispareja] nos daba su teoría de cómo creía que su hijo había adquirido cáncer por la excesiva presión de estar en Harvard [sí, tan popof que lo soltó varias veces en su conversación] y porque su novia lo había mandado a la verga.

Y ya, en los velorios uno nota pues supongo que muchas cosas, por ejemplo ¿Sabían que es más barato cremar a un niño que a un adulto? Eso me hace pensar cuánto cobran por un enano y que es muy muy fácil cagarla, que la felicidad no es efímera como lo había puesto en un post anterior, pero que sí es muy fácil cagarla y auto-sabotearse.

No se, me cagan los velorios, yo siempre acabo platicando y riéndome con familia que veo una vez al año, pero luego llega la culpa por los que lloran mientras yo me río, supongo que si fui, fue por mi abuela, digo, era su hermana y pues es mi abuela, en palabras de oli: yo voy por tu abuela [es decir mi abuela], es muy amable, me da comer cuando voy a su casa así que por respeto, voy por tu abuela. Sorprendente no? oli estaba más dispuesta que yo a ir.

Ahh sí y hoy es cinco de febrero, para la mayoría de los mexicanos el cinco de febrero sólo es importante porque no hay clases ni trabajo, para mi tiene un significado totalmente diferente, pues para mi es importante, para mi fue un día importantísimo hace [escribo esto mientras hago cuentas] cuatro años. Cuatro años, cuatro años, digo, se que tiene mucho tiempo pero cuatro años está cabrón, muy cabrón, hace cuatro años fue miércoles si recuerdo bien, hace cuatro años estaba en perisur, hace cuatro años y un día estuve nerviosísima, hace cuatro años todo cambio. Lo más impresionante es que lo había olvidado, por completo, si no hubiera recibido mensaje hubiera pasado como cualquier otro día, tal vez como el año pasado que en semana santa recibí un mensaje diciendo: acabo de darme cuenta de que ya pasó el cinco de febrero y no me acordé [y yo tampoco me había acordado]. Es como la canción de Mecano, El siete de septiembre, aunque bueno, yo suelo olvidarlo y no hay ninguna mesita. No se, fue bueno acordarse que hoy era cinco de febrero, fue malo que alguien me lo haya tenido que recordar y que yo no lo hice por mi misma.

En fin, el título es de una canción que acabo de oir en Ally McBeal.