Saturday, May 11, 2013

Hago esto en el ipod, sí


Y por eso el formato es mínimo, pero estoy en espera veterinaria y creo que ya se poner fotos. Creo.

La Vasha está aquí. La Vasha está y es :) el día que llegó vio la torre de libros comprados hasta el momento y preguntó algo que nadie me había preguntado y seguro nadie más preguntará, "¿Qué sentiste en la librería?"

No había estado en un país de habla inglesa desde el primer verano de la universidad, justo antes de que dejara de leer cosas en español. No había estado en un país de habla inglesa, con librerías de habla inglesa, desde antes de que empezara a leer solo en inglés.

Hizo la pregunta correcta. No podía contestarle, o sea, porque cuando entré a Blackwell's (la primera librería a la que entré) me pregunté lo mismo. Estoy acostumbrada a ir a una librería y ver bien poquitos libros porque bien poquitos son en inglés. Cuando entré a Blackwell's no sabía qué hacer porque eran un chingo, porque era toda una librería gigante, porque solo de YA había como seis libreros y de ficción había decenas.


Todo a lo que me había acostumbrado cambió y fue bien raro no tener que pepenar algo decente porque pues había millones de cosas por ver.

He visitado muchas librerías (y mas grandes como Foyles) después. Pero ahí ya no hubo impresión ni congelamiento. Pero la primera vez que entré a Blackwell's sí me quedé parada unos segundos como pendeja.

No son solo los libros, son todas las demás cosas que venden, todas las chácharas de Penguin y la ropa de Out of Print. Cosas que se que jamás van a vender en México porque el promedio de lectura es de medio libro y el promedio de lectura en inglés seguro es tan pequeño que ni entra en las gráficas. Es tan pequeño que seguro Gandhi jamás venderá souvenirs de Penguin o de Scrabble porque prácticamente nadie les va a comprar.

Sí. Eso pasó. Fue estúpidamente impresionante topar la diferencia entre librerías. Y luego fue más impresionante topar que hasta en W&H Smith (como Oxxo) de la estación de tren tienen una selección de libros mucho mas chingona que en Gandhi o The Bookshop.


Y está cagado ver que por mas pinche que sea la estación de tren, siempre van a tener una selección decente de libros. Antes de irme, en el aeropuerto pasé a ver libros, pasé a la tiendita de souvenirs porque Gandhi estaba cerrada, fue un pedo escoger un libro porque la mayoría eran puras mierdas o best sellers y nomás había dos libreros, nomás uno era en inglés. Compré un libro feo que acabé en dos horas en el avión. Compré algo que no quería nomás porque era lo que se veía menos pinche.

Y luego un día fuimos a Lewes y en la estación de tren no había ni cafetería, había un mini Oxxo PEEEEEEERO tenían libros, tenían a Mo Yan y a Haddon y Eugenides y un chingo de cosas.

Me gusta vivir en México y poder andar en bici sin pedos y saber de qué lado vienen los coches y que todo sea tan pinche barato, pero está de la verga que sea un país tan bananero. Está de la verga que sus librerías bien establecidas sean mas pinches que las librerías chafas de una estación de tren.

Está de la verga que las playeras que venden en Gandhi sean nomás impresiones de sus chistes pendejos. Está de la verga vivir en un lugar en el que se lee medio libro al año porque sabes que por eso jamás venderán cosas bonitas porque no hay mercado que las consuma.

Un chingo de cosas no me gustan en Inglaterra, las sabritas saben a madres, la Coca cuesta más de $20, todas las regaderas son un pedo, todos los botes de basura de los baños públicos son horrendos, el transporte público es un robo, la gente ve raro a los perros con chambritas, y demás. Pero tienen dos cosas maravillosas: scones y lectura.

Tienen tanto lectura que los espectaculares del metro anuncian libros y no clases de merengue o propaganda del IMSS.



Esas dos cosas hacen que todo lo demás no-padre se olvide.

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