Oh, querido Blog

[Nótense las mayúsculas] Has estado abandonado, noviembre pasado fue el mes menos posteado desde el dos mil siete [cuando apenas te agarraba confianza, pongámoslo así]. Como excusa pondré a la vida, o bueno, ni tanto, es sólo que requieres un gran compromiso gramatical de mi parte.

Los cientocuarenta caracteres me la hacen muy fácil, y llegar a ti, con tu libertad absoluta de posteos enormes me la hacen difícil. El chiste es que te he perdido la costumbre, así como asumo he perdido la costumbre de ensayos universitarios, si ahorita tuviera que hacer treinta cuartillas de la Mezquita de Córdoba como en el segundo semestre universitario, la vida se me haría muy difícil.

La verdad verdad, no entendía todo el twitter killed the blog star [No, yo no soy, ni me considero, ni jamás me consideré una blog star, pero meh, aplica el mismo síndrome], la verdad verdad a mi me parecía bien triste que la gente cada vez blogueara menos para irse con algo que era como tú pero más simplón, pero luego conocí al twitter y sin darme cuenta te casi abandoné por completo.

La verdad verdad mi ausencia de posts me parece más triste que la ausencia de posts ajenos, posts ajenos cuya desaparición sí noté [Porque debo decir, que tu empequeñecimiento no fue tan percibido]. La verdad verdad es bien raro pensar que ya no dejo aquí parte de mi casi diario [Ajá, cual bitácora de Doogie Howser o diario de quinceañera], pero la verdad verdad también se me hace cada vez más difícil hacerlo.

Bagh, esta es una habladuría sinsentido nuevamente, lo se, y entonces podría sólo decir cómo hoy volví a comer McDonald's aún cuando quería una ensalada zapatista de la Facultad, cómo el tráfico se puso estúpido mucho tiempo y cómo acabo de comerme una pechuga de pollo buenísima y simplemente ignorar el hecho de que te estoy ignorando, pero hoy me llegó la culpa.

Debo decirte que este no es un post como esos que tanto leí en los que le decían a su blog que el twitter había tomado su lugar, no. Este post es un mero reconocimiento de tu abandono, porque Blog, debo decirte que el twitter no ha tomado tu lugar, el twitter está ahí pero no en tu lugar, y no planeo abandonarte, pero no puedo prometerte seguir aquí como antes.

Como es costumbre recientemente, el post no tiene conclusión [y seguro tampoco tiene color en el título], así que punto.