Wednesday, December 29, 2010

Estoy intentando

Dejar de fumar. Estoy haciendo un post al respecto porque ha sido un pedo. Ajá, yo me considero una gran fumadora, con esto me refiero a que no, jamás había tenido ganas de dejar de fumar porque me parece algo estúpidamente rico, porque me parece estúpidamente disfrutable.

Ajá, puedo asegurar que pocas personas dirán que hay cosas más disfrutables que ese cigarro que uno se fuma en casos de enojo absoluto, también estoy segura que ningún fumador dirá que el cigarro de después de comer sabe feo. Ajá, el cigarro es algo que me ha brindado innumerables momentos de felicidad, y por eso es que jamás había considerado abandonarlo.

Bueno pues, a lo que iba es que sabía que iba a ser difícil porque ajá, despierto y prendo cigarro, manejo y prendo cigarro, termino de comer y prendo cigarro y ajá, es un hábito y es un disfrute entonces sí, sabía que iba a ser un pedo. En la universidad dejé de fumar una semana, bueno, "dejé" porque todo era algo como un reto o una apuesta y la otra parte me permitió fumar ocasionalmente, pero en una semana fumé tal vez cuatro cigarros. Ahí fue poco difícil, poco, pero lo lograba, comí muchas paletas pero nomás eso, no sufrí, no había ansiedad, no había ganas estúpidas, no nada.

Bien, esta vez ha sido difefrente. El primer intento de sustitución fue un vaso de agua. Bueno, tomar agua cada que se me antojara un cigarro, con ese método fumé ocho cigarros en un día [Bien si tenemos en cuenta que fumaba entre 15 y 20] pero, peeeero tuve ganas tantas veces que en la noche tenía algo como dolor de riñones, ajá, bebí algo como cuatro litros de agua, dejé de usar vaso porque era poco práctico y tomé directo de garrafoncito, así de extremo fue.

Después decidí cambiar la estrategia. Pensé en aplicar el perro de Pavlov a la inversa, relacionar cigarro con algo terrible y entonces en algún punto ya no querría fumar, ajá. La cosa aquí fue darle un trago al vinagre cada que me fumara un cigarro. Suena inteligente, bueno no, suena lógico y sí, el primer trago que dí me hizo vomitar, el pedo fue que después el vinagre sí me sabía feo pero igual lograba tomarlo y nah, no funcionó, con estrategia vinagre fumé diez cigarros un día y nueve el siguiente.

Ayer decidí que eso era una mamada y que sólo iba a oler feo por la vida y en la noche me fumé el último cigarro sin darle trago, y fue sin darle trago porque decidí que hoy ya no fumaría menos, sino que hoy ya no fumaría así nomás, y no quería que el último cigarro que fumara estuviera ligado a algo feo.

Hoy desperté, me bañé y fui a la farmacia a comprar esto:

Que, momento, no mamen señores de GSK, ¿qué pedo con esas diéresis? Creo que es sentido común que las diéresis, en español, van después de la G, nuuunca después de la Q. Si van a sacrificar la ortografía del nombre del producto para lograr la pronunciación deseada, entonces háganlo respetando la ortografía del idioma, hubieran puesto "nicuitin". Porque ajá, en inglés no llevas diéresis.

Bueno ya, de regreso, compré cajita, leí instructivo y me pegué uno en el conejo:


Hay que cambiarlo diario y bla. El único pedo es que da comezón, el pegamento da una comezón estúpida, pero en serio estúpida, para no quitar parche lo único que pensé fue en ponerme compresitas de hielo, ajá, espero eso no haga un pedo con el parche.

Yo iba dispuesta comprar todo lo existente porque se que va a ser un pedo, pero la señora farmacia me dijo que o usaba parche o tomaba pastillas, que no podía revolverlos, me dijo que los parches eran mejores y por eso los compré. [Momento, la comezón es muuuuuuuy intensa, creo que deberían sacar una variante de parches para piel sensible]

La señora también fue muy buen pedo y me dijo que seguro sí lo lograba, ajá, la señora me cayó [¿Cayó?] muy bien, decía que tuviera fuerza de voluntad, que pensara en otras cosas y que me mantuviera ocupada.

Ahora otra cosa que es muy padre porque es de película. Ahí tienen que yo fui a la farmacia, ahí tienen que cuando salí había un señor de gorrita con un arreglo floral inmenso, pero en serio inmenso, entonces nos vemos y el señor sólo me dice  "¿Olivia Tort? ¿Olivia Tort?" y yo no entendía y dije que no y él seguía repitiendo lo mismo. Asumí entonces que buscaba a Oli y le hablé y le dije que había un señor que no dejaba de decir su nombre.

Me fui a la farmacia, regresé, el señor había desaparecido y todos veíamos a Oli con las flores gigantes y entonces todo era todo padre porque se las habían mandado después de pelea. Ahí nos tienen pues a todos viendo y diciéndole que le hablara, y ahí nos tienen a todos diciéndole que le dijera que viniera, y ahí nos tienen a todos parados afuera de la puerta esperando a que dejara de hablar para saber qué pedo.

Y entonces que le dicen que sí y entonces todo será como escena de Love Actually y todos somos unos ñoños y qué.

Ahora, de regreso al cigarro. La verdad me parece bien triste dejar de fumar. me parece triste porque es algo que disfruto mucho, porque es algo que me gusta mucho, pero igual entiendo que es algo que está mal. La verdad mucho tiempo quise fumar menos, mucho menos, mi ideal hubiera sido fumar dos cigarros diarios, lo cual no me parece nada terrible, pero se que no podría hacerlo, se que en el estado de fumadora en el que me encuentro, el fumar uno después de comer me hubiera hecho fumarme diez antes de dormir. No se, tal vez sí logre llegar a esos dos y quedarme ahí porque ajá, la verdad es que sí le tengo cariño al cigarro, y sí es una muy parte de mi, me he definido como fumadora más tiempo del que me he definido como letrada, me he definido como fumadora más tiempo del que me he definido como bibliotecaria y me he definido como fumadora más tiempo que de la mayoría de las cosas que me sigo definiendo, entonces es raro, el dejarlo así nomás.

Espero la señora farmacia tenga razón y lo logre. Pronto la lista de libros del 2010 que es como el recuento del año.

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