Apatía.

Estoy de un humor extraño, como indiferente, pero no así como siempre; hay cosas buenas y cosas malas, pero por todas ellas, hoy siento apatía.

Hace unos minutos mientras manejaba camino a casa noté que estoy encroshada [suena horrible, pero esa es la definición], pero eso no es lo que me pone apática, el apatismo venía desde un poco antes; además está vez el encoshamiento me molesta, es como argh! por qué putas?, no me enoja, sólo me causa algo, es como una espina, no duele tanto [no es que duela, es sólo metáfora], no molesta, pero sabes que está ahí, y debes hacer algo al respecto, o la sacas o la dejas y te crea una especie de bulto en el dedo.

Creo que siempre he sido indiferente al mundo, la gente suele tener planes a futuro, piensa qué hará en diez años, piensa qué va a estudiar, yo jamás lo he hecho; jamás me he sentido en la necesidad de pensar qué haré, no se tal vez este mal, tal vez sea miedo a que cuando llegue el futuro y vea que no es cómo lo planeé sentiré la mayor decepción de mi vida. Hace unos años era muy borracha, digo, todo adolescente lo es , peor tal vez me pasaba un poco, o tal vez sólo sentía [y a veces sigo sintiendo] que me pasaba porque tenía una novia que constantemente me decía que bebía mucho [a pesar de que nunca me vió borracha]. Tal vez ella exageraba, no se, bueno, sí lo hacía, pero tal vez no tanto como yo pensaba; su teoría era que no hacía planes a futuro y hacía de mi vida toda una pendejada porque sentía [yo sentía, no ella] que iba a morir pronto, no en un accidente, ni en esas mamadas, sino que por el hecho de tener diabetes yo sentía que si iba a vivir, que fuera poco tiempo y divirtiéndome, no mucho tiempo cuidándome [recuerdo claramente parte de su discurso fatalista:sientes que ya tienes un pie en la tumba].

Ahora eso suena curioso, mi abuelo era diabético [pero tipo II, no insulino dependiente como atenos], mi papá dice que cuando el doctor le dijo que tenía diabetes él le respondió: "lo que tenga que vivir, lo voy a vivir como yo quiero, bien", en ese momento se paró y salió del consultorio, hasta que murió jamás se cuidó, nunca tomó medinos, no siguió dieta y terminó con neuropatía, aunque no de los casos feos. Yo jamás pensé eso, pero tampoco llevo cuidados extremos, no sigo mi dieta, que por cierto es de 2000 calorías, pero con bomba me inyecto lo necesario, así que no está tan mal, digamos que soy irresponsablemente responsable, tampoco he mandado todo a la verga.

Bueno, el punto era que tampoco me ha preocupado la muerte, jamás he sentido "que tengo un pie en la tumba" y que eso es motivo para mandar todo a la verga, asumo que la diabetes también me es indiferente, digo, sí preferiría no ser diabética, pero el serlo no me causa conflicto alguno. Supongo que la vida me suele ser indiferente por ninguna razón ene special.

La mayor parte del tiempo soy así, con la gente, la gente me importa, pero estando sola no me importa lo que me rodea, tal vez por eso disfruto tanto la soledad, porque en esos momentos no tengo que preocuparme por nadie, y no me enojo. Supongo que por eso soy seca también, puedo contar con una mano las personas a las que les he dicho te amo, de igual forma puedo contar a las personas que les he dicho te quiero; no se, no es que no quiera a nadie, es que son palabras que me gusta decir en serio, no al aire.

No se cómo llegué a esto, he divagado demasiado, supongo que es mezcla de la apatía con mi hogar vacío [no en el sentido trágico, sino porque en estos momentos estoy sola en mi hogar, papás aún no llegan]. Y ya, tengo mucha tarea, leer lo de Argel, continuar con Great Expectations y lo de Lingüística, buscar algo de Mrs. Dalloway, y la lista continúa, pero no se bien con qué.