Sunday, April 07, 2013

Cuando tomé la decisión fue por miedo, no por venganza o por joder o por dar en la madre, fue miedo y nada más, y cambié todo para irme, estar bien con mis perros, y perder el miedo.

Después vi que estaba mal, sí, pero igual tenía un chingo de miedo, el miedo me hizo hacer algo que no debí hacer y vi que estaba de la verga porque cuando me dijo que no me la iba a regresar, yo me sentía de la verga, DE LA VERGA, y pues no, esa no era mi finalidad, yo no buscaba hacer nada para dar en la madre. Seguía con miedo y por eso dije que firmáramos un contrato que, aunque está de la verga, un contrato obliga a ambas partes a algo, un contrato obliga a devolverla y recogerla. Un contrato está de la verga pero es la forma en la que se quita el miedo para ambas partes porque a ambas partes le garantiza que va a tener a Telera de vuelta al final de la semana.

Eso se acordó, hoy la entregaba y firmábamos, ayer los mandé por mail porque uno siempre debe de poder leer con calma algo que va a firmar, porque se podían hacer cambios sin problemas. No supe nada más al respecto hasta hoy que mandé mensaje para confirmar la cita. Horas después tuve una respuesta de que no iba a ir por ella, que la cuidara mucho.

De pronto ya no se firmó nada, yo no lo decidí, y se queda Telera conmigo. Sí, Telera me hace feliz porque aquí va a estar y no la voy a extrañar pero igual me saca de pedo.

Debería estar bien feliz por saber que Telera va a estar conmigo siempre, y sí, eso me hace feliz pero igual se siente raro, se siente no se cómo porque se que decidirlo debe sentirse de la verga. No se, no es lo mismo decidir algo así en el calor del pánico a que pase algo cuando ya todo fue procesado, por eso me saca de pedo, porque ya no tengo pánico tal y ya lo había racionalizado y se siente nosecómo, se siente feo porque aún estando bien feliz porque Telera se va a quedar conmigo pues debe estar de la verguísima, se siente feo y nosecómo.

1 comment:

Espaciolandesa said...

Pues te han pasado muchas cosas en todo el tiempo que no te había leido.

Y siempre que hablas de Telera me acuerdo del libro que se comió y no deja de sorprenderme que la sigas queriendo.

No sé, creo que nunca había conocido a alguien a quien le importaran tanto sus mascotas... ni siquiera yo.