Saturday, April 13, 2013

Abandoné provincia

Para venir por mi tarjeta del banco que tardó un mes en llegar. Sigue sin servir, la muy puta.

Fui a "mi casa", huele a barniz, tiene mis cosas y una nueva cerradura. Me gustan los techos altos pero extraño mi ex-casa. Extraño el patio y el estacionamiento con un eterno espacio vacío a un lado, extraño las escaleras, el elevador con espejo y el clóset, las puertas cafés y los gabinetes de la cocina, extraño que los libreros se vean en cuanto entras y el boiler del bien (el nuevo ni se cómo funcione). Extraño mi ex-casa porque me gustaba un chingo, porque me gustaba que fuera bien fría (aunque me cagaba que casi no le diera el sol).

De la nueva me gusta el techo alto, tener una ventana en el baño que me va a dejar bañarme sin prender la luz (no se por qué me gusta bañarme sin prender la luz, o sea, con luz natural), el espacio en sala comedor y las ventanas grandes. Pero de todas formas extraño mi ex-casa.

La nueva no va a sentirse mía en un rato porque ya casi me voy otra vez, hoy ni me voy a quedar porque sentía olor tenue a barniz, mañana voy a un nuevo veterinario y ya, otra vez adieu. Y ya, topé que extrañaba mi ex-casa porque viví en ese edificio varios años, en departamentos prácticamente iguales y ya no voy a escuchar nunca a la vecina gritona (phew) ni voy a ver a los gatos esos que me asustaban y el edificio ya nunca va a ser mi casa.

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