¿Y qué se siente ver a tu hija fajando?

En fin, aparte de los putos de ayer, ayer también asistí a fiesta llena de quinceañeros y es cagado ver como son los quinceañeros, todo, todo es cagado, uno dice:

a) Ahhh yo también hacía eso.

b) No mames!! a su edad yo no hacía eso!!!

Es que como cambian los tiempos.

Cómo empezar? Cuando yo era chica a todos los quince años que iba había gran cantidad de adultos, incluso en los elaborados en antros estaban los papás de la quinceañera y la familia y en los típicos quince años pues ni se diga, sólo había dos o tres mesas de amigos de la quinceañera y todas las demás eran mesas de gente grande. Pues bueno, la fiesta quinceañera de ayer estaba infestada de quinceañeros y quitando a los meseros y gente taquera y quesadillera, había menos de diez adultos.

Bien, también cuando atenas era quinceañera e iba fiestas de quinceañeras el chupe no se daba en abundancia, ponían una botella por mesa de demás chicos quinceañeros o daban piñas coladas y malibú. Pues de nuevo bien, en fiesta llena de quinceañeros de ayer había chupe a morir, pero a morir, además llevábamos una botella de vodka extra para ponerle más vodka al vodka tonic y a todas las mamadas llevan vodka. Es que era demasiado chupe y evidentemente muchas quinceañeras acabaron pedisisisisisisisisisisisisisisisisisisimas en una hora.

La primera que ví era una que estaba con una amiga suya y a la cual la amiga le decía:

-No es posible, llevas 'medio coctel margarita' y ya estás peda!

La chica caminaba mal, se echaba en los silloncitos blancos, se reía pendejamente, la taparon con millones de chamarras y demás. Cuando fui al baño encontré a otra, iba con otros dos quinceañeros y la chica no se quería sentar a pesar de que le era imposible mantenerse de pie, luego se puso a chiflar y después a explicar que había aprendido a chiflar en primero, cuando iba en no se qué escuela, que le había enseñado no se quién para hacer no se qué putas.

Y la más borracha de todas, mientras estábamos en silloncitos, animadores se acercaban a platicar con nosotras, asumo que lo hacían porque como ya habíamos dicho: éramos las únicas personas en ese lugar que habían nacido en los ochentas y también porque debido a nuestra botella de vodka, nuestras bebidas eran las más cargadas de absolutamente toooodo el lugar. Bueno, el punto es que el chico animador se metió a nuestra plática de borrachas y dijo:

No, la que está aquí enfrentito es la más borracha, hace rato estaba con ella en la pista y le pedí ayuda a ? [dijo el nombre de otro tipo animador] y ella [gestualizo cómo lo había tomado por la cara] me dijo: nooooo tú eres suficiente.

Y luego que había dicho al chica: dame un besoooooooo

Y sí, maripol y yo podemos ratificar que esa chica estaba demasiado peda para ser verdad, cuando me puse de pie para de nuevo intentar aprender a bailar, llegó la misma quinceañera borracha y dijo:

borracha: mírala! me dejó plantada, voy a bailar con ustedes

atenas a maripol: esta pedísima

borracha: no, no es cierto, no es cierto

[intento de baile]

borracha: te voy a hacer striptease
en ese momento la chica utilizó la pierna de maripol cual tubo, pero cual tubo, como nunca lo había visto en mi vida.

maripol: no, bailale a ella

la borracha empezó a utilizar mi pierna cual tubo

atenas: No no, yo no puedo, yo estoy tomada

maripol: pero tú no hagas naaaada
borracha: No me chingues!!!

Además se le salieron como cuarenta veces los zapatos que nunca se quiso quitar porque no eran suyos.

Uy, y además cómo se visten las quinceañeras el día de hoy!! es que como dirían las mamás: si fuera mi hija yo no la dejaba salir así, además estaba haciendo un frío cabrón, pero cabrón, y ellas estaban en mini fladas y playeritas de tirantes!! Está cabrón, ahh y era muy cagado verlos fumar, era fumada tras fumada tras fumada en las que sólo jalaban humo y los sacaban inmediatamente de la boca y claro, además era cigarro tras cigarro trás cigarro.

Evidentemente maripol y atenas ya estaban algo borrachas también [angèlico como siempre fue la más responsable de las tres], aunque no tanto como los quinceañeros, mi nivel de pedez llegó al punto en el que casi tiro una antorcha, el de maripol llegó al punto en el que por primera vez puedo decir que la ví realmente peda. Sí todas estábamos mal, nos reíamos por cualquier pendejada, brindamos por la hora reggaeton, por una salida del clóset, porque éramos las únicas ochenteras del lugar, porque acabàramos con la playera y los pantalones puestos y ya no me acuerdo de lo demás. Ahora que lo pienso creo que fue de nuevo el caballito de tequila lo que me puso mal, pero por lo menos ahora no acabé sin playera ni lo vomité inmediatamente. No puedo decir cuanto bebí, me tomé un caballito de tequila, un tequila sunrise o sunshine o no se còmo se llamaba pero empalagaba, dos o tres vodka tonic, parte de un desarmador, una piña colada y no se cuántos Alfonso XIII.

Orgullosamente digo que nosotras las ochenteras no pasamos vergüenzas como las quinceañeras, porque ellas sí estaban cabrón, muy cabrón, y lo mejor de la noche en definitiva fueron las palabras de maripol: Cómo me duele que te saquen a bailar es lo de hoy. Así es, el reggaeton ha sido desplazado por Cómo me duele que te saquen a bailar, ahh sí y descubrí que existe algo llamado pasito duranguence y que angélico y maripol disfrutan los sombreros que dan para bailar, que cagado.

Qué se descubre en los quince años? Que a la hora ya hay por lo menos cinco borrachas, que en media hora ya están fajando en lo 'obscurito' y que tantos años de chupar y fumar sí funcionan, pues uno hace callito y no se pone tan pedo como antes, uno aguanta más chupe, aprende a meter botellas de contrabando, a tomar hidalgos sin sentir fuego en la garganta y a beber más y aguantar más tiempo en medio estado de sobriedad. Lo que jamás aprenderé en unos quince años ni en ningún otro lugar: a bailar, y menos si tengo una quinceañera embarrándoseme en la pierna.