He paseado a los perros

En las mañanas. Le iba a decir a mi papá pero no le he visto y no he podido decirle, entonces yo he tenido que pasear a los perros porque se quedan prácticamente ocho horas solos, los paseo antes de irme y los paseo llegando y los llevo conmigo a prácticamente todas partes menos al súper.

Pero a lo que iba es que me gusta pasearlos en la mañana. Cuando Nugget llegó a mi casa la paseaba unas cuatro veces al día porque a mi mamá no le gustaban los perros, entonces debía asegurarme de que diera las menores molestias posibles, que no ladrara, que no hiciera del baño en casa y demás. Ahí trabajaba en una primaria, entraba 7:30 y si llegaba cuatro minutos tarde tenía retardo. Paseaba a Nugget en cuanto me despertaba, salía de noche y con una chamarra encima de la pijama e iba con un chingo de prisa porque tenía que regresar a bañarme y a salir en chinga de mi casa.

Ahora hago lo mismo pero la rutina es diferente, despierto y me baño y luego los paseo, salgo ya sin tanto frío y con luz de sol, vemos otros perros, nos metemos al pasto, le damos la vuelta al parque y regresamos con calma a la casa. Y así disfruto el paseo, lo disfruto con calma, disfruto saber que ahora salen unas tres veces al dia y que por eso se la pasan mejor. El pasear más los hace menos groseros, en las mañanas ya no hacen un pedo cuando un perro se les acerca, se olfatean, medio juegan y ya, no hay ladridos ni lanzadas de mordidas.

Damos paseos más largos en las tardes, vamos más allá del parque, los perros se cansan más y por eso están más tranquilos en la casa, ya no suben siempre en chinga a ladrar cuando hay ruidos en la puerta ni ladran en las noches cuando los gatos cogen. 

Me gusta pasearlos en la mañana porque disfruto ese paseo, porque disfruto salir y ver qué tanto frío hace antes de subirme a la bici, porque me cae bien pasear con ellos antes de trabajar, pero lo disfruto también por lo que representa, disfruto saber que se la pasan mejor y que el tiempo que caminan al día ya no es el mínimo.