Wednesday, March 02, 2011

Ayer vi a 

Alejandro, vimos King Lear que tenía una Cordelia negra [tengamos en cuenta que Goneril y Regan eran caucásicas], uno medio mamado que la hacía de Edgar y un Gloucester muy capaz de mantener los ojos cerrados después de que se los sacaban.


Bien, ayer mientras veía King Lear pensé que Shakespeare es bonito puesto en escena pero no es bonito leído, es probablemente de las cosas que más hueva me dió en la universidad. No, corrección, Shakespeare es de esas cosas que debe leerse, luego verse y luego volverse a leer para disfrutarlo plenamente y entenderle por completo, ajá, esa es la fórmula secreta. 


Ahora, algo también descubierto es el cambio radical de verlo en universidad y verlo post-universidad. Alejandro dijo que ahora le parecía una mamada pensar en los ensayos que hacíamos, en ensayos por los cuáles nos sentíamos presionados y ensayos que trataban de los animales en King Lear [y con eso se refería a las menciones de animales, ni si quiera que existieran ahí]. Yo dije que nunca sentí que Cordelia me hablara y eso lo dije porque el ensayo que hice de King Lear eso decía, que Cordelia no era como los demás personajes porque en algún punto hablaba al público. Meh, a eso no iba el post.


A lo que iba es que ayer hablaba con Alejandro y muchas veces le dije "bla bla me parece de mal gusto" y en ese momento que noté cuántas veces lo decía de cosas diferentes caí en cuenta de que me he vuelto estúpidamente intolerante. 

Ajá, fuertes declaraciones. Bueno no. La cosa es que muchas cosas no me gustan y muchas cosas me desesperan. Mientras escribo esto concluyo que el OCD que cuando era niña me hacía masticar el mismo número de veces de cada lado de la boca hoy se hace evidente en mi intolerancia a la gente,  y creo que esta intolerancia a la gente empezó cuando empecé en este trabajo.

No es que no me guste mi trabajo, no, me gusta mucho, pero la cosa es que la gente no me gusta y evidentemente siempre debo tratar con ellos. En realidad no se cuál es mi pedo con la gente y no se por qué me desespero tan rápido, en la mañana pensé que ahora era así porque cuando cambié de trabajos asumí que como ahora mayoritariamente con adultos, todo sería fácil y del bien, pero no, no es así.

El problema más grande es que los adultos son como niños pero peor. Ajá, adultos han llegado igual que los niños llegaban a decirme "busco un libro de portada amarilla con letras naranjas", los adultos desacomodan los libros de una forma pendeja igual que los niños, los adultos me han pedido que les busque libros cuando yo los considero capaces de contar y de leer las putas etiquetas.

A lo que voy es que yo pensaba que los adultos ya poseían determinadas capacidades que los niños no, y como no las poseen, me enojo. Con los niños agarraba el pedo, y además era del bien porque el contacto era continuo entonces en algún punto ya sabían muchas cosas que al principio no; los adultos siguen siendo pendejos meses después de que los vi por primera vez.

Y es muy tache tener que lidiar con ese tipo de adultos porque entonces empiezo a hacer cosas no padres. La mayoría de los adultos que vienen lo hacen porque deben hacerlo, no por gusto, entonces [y esto va a sonar terrible, pero así es] la mayoría no tienen ningún tipo de respeto hacia los libros, a la mayoría no les importa revolverlos y no les importa dejarlos todos regados y así, y esto ha llegado a la molestia tal que he decido no acomodar determinadas secciones, porque si ellos quieren tratar las secciones que deben consultar como mierda, entonces mierda es lo que van a encontrar cuando vayan a ellas.

Ajá, es que eso es lo más desconcertante de todo, que son adultos y siguen sin tener el mínimo respeto por los libros o por una biblioteca. Se que eso suena terrible, pero es muy cierto, es evidente quienes están acostumbrado a leer y quienes lo hacen por gusto y quienes lo hacen porque deben. Esto es evidente porque las secciones consultadas porque deben siempre son un desmadre, las secciones como literatura o ficción son secciones que la gente consulta porque le gusta leer y son secciones que deben acomodarse mínimamente porque sons ecciones que utiliza gente que le tiene el mínimo respeto a los libros, respeto suficiente como ára no empujarlos y respeto suficiente para no revolverlos y así.

Pffft, es de la verga porque no creo que sea mi trabajo darle clases de urbanidad a la gente y no tengo el tiempo para estar atrás de ellos viendo que no hagan grandes desmadres. No se, suena a que no me gusta mi trabajo, porque estoy consciente de que recientemente me he quejado mucho, pero no, en realidad me gusta, en realidad considero que es algo muuuuuy bonito, pero me caga el hecho de tener que lidiar con gente que [ajá] no merece estar en contacto con los libros.

Pft, un día voy a dejar de quejarme, ajá.

1 comment:

Espaciolandesa said...

Cuánta razón hay en tus palabras, querida chica cacto...

Somos muchas veces los adultos los que causamos los problemas.

Los niños al final son sólo eso, niños, y somos nosotros los que le ponemos o quitamos malicia a sus actos.

Paciencia... sólo espero que luego no se quejen de que las secciones no están bien acomodadas, ja.