Nunca escribo de esto

Nunca lo había hecho pues. Y si no había pasado es porque era algo manejable o un pedo así, porque no me creaba un pedo grave, porque apenas me creaba un pedo, porque no era algo que tuviera presente todo el tiempo, pero de hace como un año para acá, ya no lo fue. En realidad desde hace como cuatro años, creo, empezó a chingar poquito a poquito, pero el año pasado tengo la memoria clara de haber topado la evolución en el metro en Londres.

No tengo un pedo. No, esto suena a gravedad y no es grave. El chiste es que soy la reina de la autoinmunidad, o probablemente no, digo, seguramente alguien en el mundo tiene más problemas autoinmunes que yo. Seguramente alguien tiene un pedo autoinmune grave y yo no. Pero igual está de la verga.

Llevo yo creo que unos catorce o quince años siendo consciente de este pedo y ahora me conflictúa tanto como en la secundaria. Ahora me asusta. Y creo que más. No está padre, y ya no siento angustia teen pendeja, porque era pendeja back then, ahora me crea un pedo y ugh. Me caga.

Y me caga tener un cuerpo que se da en la madre a sí mismo.

Y me caga la pinche autoinmunidad.

Y me caga tener cosas que no se curan.

Y me asusta.

Y no me va a pasar nada, no, no es como la diabetes, otra maravilla autoinmune. No, no me asusta por eso, me asusta por lo que implica.

Pero ugh. Es el 2014, la gente camina en la luna, el celular te dice dónde hay y no tráfico en tiempo real y no hay una forma de controlar este pedo.

Y no hay una forma de curar la diabetes tipo I.

Y el cuerpo sigue siendo autoinmune. Mi cuerpo sigue siendo autoinmune. Mi cuerpo se sigue dando en la madre a sí mismo y no puedo hacer nada para controlarlo.

Y usas pendejadas que te da el dermatólogo aunque estás casi segura de que tampoco va a servir. Y tomas ácido fólico porque si al parecer funcionó con ratones, a lo mejor te funciona a ti. Y no puedes hacer nada con seguridad, e intentas llevar las cosas con calma porque tal vez es stress related, pero saca de pedo, y ugh, y asusta.